Enaire ha confirmado el inicio de pruebas de taxis voladores en 2022, en varias ciudades españolas
Barcelona y Santiago de Compostela serán las dos ciudades de España elegidas para iniciar pruebas de taxis aéreos en 2022, y es que la forma de movernos está cambiando mucho y en los próximos años el cambio va a ser mucho más radical.
Hay varias empresas que llevan años trabajando en soluciones de una movilidad muy diferente a la actual y una de las apuestas está siendo el desarrollo de taxis aéreos.
Este tipo de taxis voladores, propulsados por energía eléctrica permitirá conectar dos zonas de una ciudad de una forma rápida y efectiva, provocando un efecto directo en la movilidad terrestre, descongestionando las carreteras de las grandes ciudades.
Estos taxis aéreos, no solo estarán destinados al transporte de personas, sino que su aplicación una vez que se ponga en marcha será variada, como la capacidad de transportar mercancías de un punto a otro de una forma mucho más rápida que la actual.
Enaire, es una empresa pública que trabaja actualmente en varios proyectos cuyo objetivo es reducir las emisiones contaminantes del transporte aéreo y buscar alternativas al combustible fósil para dicho transporte.
Ángel Luis Arias, director general de ENAIRE, comentó lo siguiente en el Congreso Virtual organizado por el Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España:
“Es necesario llevar la movilidad urbana a la tercera dimensión, al espacio aéreo, y hacerlo de una forma más eficiente y sostenible”, indicó Ángel Luis Arias, que destacó que el concepto U-Space en desarrollo en Europa será esencial para permitir esta nueva movilidad aérea. ENAIRE, como entidad pública del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, está dispuesto a ejercer su reponsabilidad y generar un efecto tractor y facilitador de las empresas del sector privado u organismos públicos interesados para permitir que España pueda situarse entre los líderes en el desarrollo y operación de este nuevo sector”.
Sin duda alguna, creemos que la tecnología existe para lograr estos objetivos, especialmente el de apostar por taxis aéreos, sin embargo el gran obstáculo probablemente sea el burocrático y legislativo, donde especialmente en Europa suelen ser bastante reticentes en aprobar normativas que regulen este tipo de tecnología y movilidad.
