El objetivo de Tesla es liberar la beta del FSD a nivel mundial antes que finalice 2022

Tesla sigue ampliando el número de coches con la beta del FSD y el siguiente paso es dar el salto a otros países

El pasado 30 de septiembre tuvo lugar una cita importante con Tesla, el IA DAY #2, un evento que la compañía norteamericana mostró todos sus avances en cuanto a inteligencia artificial, siendo un escaparate perfecto para reclutar nuevo talento en la materia.

Es cierto que todas las miradas y atención fue para Tesla Optimus, el robot humanoide que Tesla mostró por primera vez en funcionamiento, pero el evento como tal fue mucho más de eso y el Full Self-Driving y Autopilot tuvo su espacio e importancia.

Centrándonos en esa parte del evento, Tesla anunció que ya tiene desplegado algo más de 160.000 coches Tesla con la beta Full Self-Driving funcionando, eso sí, tan solo en Estados Unidos, aunque el objetivo es ir ampliando su programa piloto a otros países.

Sin duda, la cifra de 160.000 coches con la beta FSD es realmente excepcional y esto está permitiendo a Tesla recopilar gran cantidad de datos e información que posteriormente procesan y estudian para hacer mejor el software de sus vehículos.

Para poner en contexto la cifra, quizás su gran competencia en cuanto a conducción autónoma, Waymo (compañía de Google) por ejemplo tan solo tiene desplegado algo menos de 1.000 vehículos con su sistema de conducción autónoma.

El siguiente paso para Tesla es probar la beta del FSD en otros países y espera que lo puedan hacer antes de que finalice este 2022, aunque de nuevo avisan a que todo dependerá de los sistemas regulatorios de cada país, y es que en Europa el proceso de autorización y validación para usar este tipo de sistemas es realmente lento y tedioso, lo que podría retrasar (otra vez) los planes de la compañía de Elon Musk.

No cabe duda que todos tenemos muchísimas ganas de poder ver la beta del Full Self-Driving (sistema de conducción autónoma de Tesla) en acción en Europa, donde muchos usuarios cuentan con el paquete FSD adquirido pero con unas opciones y posibilidades muy limitadas respecto a lo que permite hacer los coches Tesla en Estados Unidos, una situación que provoca bastante enfado entre los usuarios de Tesla en Europa.