Por primera vez, no vas a querer que tu Tesla se actualice
Estamos acostumbrados a traer novedades en cuanto al software de Tesla que, como es obvio, se tratan de nuevas funcionalidades y mejoras de las características ya existentes. Pero esta vez no es el caso, ya que seguramente por primera vez, no vas a querer que tu Tesla se actualice.
Esto es debido a que la Unión Europea ha realizado una revisión del reglamento UN/ECE R79 que supervisa la regulación de los sistemas de asistencia al conductor. Y, como era de esperar, Tesla se encuentra en el punto de mira, pues se trata del fabricante más avanzado en cuando al software de conducción.

Así pues, Tesla se ha visto obligado a impulsar una nueva actualización que software que limita algunas características de su software Autopilot, a causa de las nuevas regularizaciones aprobadas en Europa.
Esta nueva regulación recae de lleno sobre los Model S y X, que ya llevan varios años en el mercado, algo que no ocurre con el Model 3 que aterrizó recientemente en Europa y, por tanto, ya dispondría al parecer de las limitaciones establecidas, habiendo traído consigo un retraso en la integración del software cuando comenzaron las entregas en Europa. Respecto a esta nueva versión, la cual ya está siendo lanzada a los vehículos Tesla, el fabricante indica cuáles son los cambios:
"Debido a las nuevas regulaciones locales, se ha ajustado el límite de hasta dónde puede girar el volante mientras la dirección automática está activa. Esto puede reducir la capacidad de la dirección automática para completar giros bruscos. Además, para iniciar el cambio automático de carril, la señal de giro debe estar activada hasta el primer tope (mantenida parcialmente hacia arriba o hacia abajo) y el cambio de carril debe comenzar dentro de los 5 segundos de activarse la señal de giro."
Esperemos que la legislación europea se actualice a los tiempos que corren y vele por la seguridad de los conductores. Lo malo es que Europa huele bastante a corrupción y leyes a la carta de los fabricantes alemanes.
No tenemos dudas del impacto que ha representado la marca californiana a los constructores europeos, especialmente a la industria automovilistica alemana.
En tal sentido, la presion liderada por Alemania es enorme en contra de los vehiculos electricos, una posicion terca que no hace mas que retrasar a Europa en el camino de la movilidad electrica, induciendo con ello un atraso tecnologico en la industria europea, con todo el mal que esto acarrea.