Toyota ha trabajado en como mejorar la autonomía en su coche eléctrico tras las críticas obtenidas por la prensa y clientes
El fabricante japonés no se da por vencido con su primer coche eléctrico, todavía está confiado en que puede ser un gran coche eléctrico a pesar de haber tenido un inicio más que complicado.
Recordemos que el Toyota bZ4X y también su hermano gemelo el Subaru Solterra, han tenido graves problemas con un problema detectado en el perno de las ruedas que podía provocar que dichas ruedas se desprendiesen del vehículo con el considerable riesgo de sufrir un accidente.
Una vez solventado este problema, que llevó a Toyota tener parada la producción en torno a 3 meses, parecía que ya estaba todo listo para que el bZ4X fuese un éxito, sin embargo, tras las primeras pruebas realizadas por medios internacionales del sector y distintas pruebas de autonomía confirmaban lo peor, el Toyota bZ4X era un coche muy poco eficiente y muy “gastón” energéticamente hablando.
Toyota ha trabajado en solventar todos estos problemas y ultima el lanzamiento de una actualización de software que ofrecerá dos mejoras importantes al Toyota bZ4X, por una parte ofrecerá mayor autonomía y por otra permitirá más potencias de carga continuada.
El Toyota bZ4X tenía un buffer de seguridad muy grande
Los resultados tan pobres de autonomía que se obtuvieron en las pruebas con el Toyota bZ4X ha venido motivado por un motivo claro, el fabricante había optado de guardar un porcentaje muy elevado de la batería como seguridad, en concreto se trataba de un 8% del total de la batería.
Todos los fabricantes guardan un porcentaje de la batería como reserva, y que se utiliza tan solo cuando el marcador de la autonomía pone cero, este buffer permite que el vehículo no deje tirado al conductor cuando marca cero de autonomía y permite llegar hasta la estación de recarga más cercana.
En realidad este sistema es muy similar al que tenemos hoy en día en los coches de combustión, los cuales cuando llega a mínimos el vehículo ya marca para repostar, a pesar de que todavía queda algún que otro litro de combustible en el depósito.
Pues bien, en el caso de Toyota el margen que se había dejado de seguridad es realmente amplio, lo que hacía que la autonomía que marcaba el vehículo no fuera del todo real.
Con la nueva actualización de software que lanzará Toyota este porcentaje del buffer será modificado, y se reducirá drásticamente pasando a ofrecer una autonomía extra de tan solo unos 10 o 15 kilómetros al conductor.
También la actualización mejorará la precisión en la que muestre el vehículo su autonomía y porcentaje de batería restante, ahora será dinámico dependiendo las circunstancias reales y no estimado tal y como lo muestra actualmente.
Para acabar, Toyota también liberará en su bZ4X una restricción que afectaba a los usuarios de este vehículo que querían hacer viajes con él, y es que con motivo de salvaguardar la salud de la batería, Toyota limita la potencia máxima de carga si en un periodo de 24 horas se había cargado en carga rápida la batería del 10 al 80% al menos dos veces. Este límite pasará a ser de 3.8 cargas en 24 horas.
Parece que Toyota se va despertando de la siesta.