Un problema detectado en las puertas traseras hace que Toyota tenga que solucionar el problema a más de 12.000 Toyota bZ3 en China
Poco hay que añadir del inicio tan catastrófico que ha tenido Toyota en la era 100% eléctrica. El Toyota bZ4X tuvo serios problemas con unos pernos de unas ruedas que hizo que la producción se detuviera durante más de 3 meses y ahora la versión sedán, el bZ3 padece otros problemas.
Como mínimo resulta curioso que un fabricante como es Toyota, con gran experiencia en el sector de automoción y en ser uno de los fabricantes del mundo que más coches produce al año, tenga estos problemas y errores en sus últimos vehículos eléctricos, y más cuando los problemas no están asociados al nuevo tipo de motorización (100% eléctrico).
Actualmente el Toyota bZ3 tan solo se comercializa en China, se trata de un interesante sedán eléctrico que cubre las necesidades de un segmento de público determinado en dicho país.
Este bZ3 a diferencia del bZ4X, el cual ha sido desarrollado en conjunto con Subaru, ha sido desarrollado y se está fabricando bajo la empresa BYD Toyota EV Technology, una empresa conjunta entre FAW-Toyota y BYD.
Gracias a esta asociación, el Toyota bZ3 cuenta con unas interesantes prestaciones, ya que monta las baterías Blade de BYD ofreciendo una autonomía de hasta 600 kilómetros bajo el ciclo CLTC (Ciclo de homologación estándar en China).
Sin embargo, el bZ3 se ha visto envuelto en una llamada a revisión masiva tal y como ha indicado el medio de noticias chino Gasgoo.
12.205 vehículos Toyota bZ3 afectados
En total son 12.205 unidades afectadas que fueron fabricadas entre el 13 de marzo y 5 de julio de 2023. Dichas unidades tienen un potencial riesgo de que las puertas traseras se abran mientras se esté conduciendo o que se queden bloqueados en casos extremos, con los peligros que puede acarrear tales acciones.
Por suerte no se ha reportado accidentes al respecto, pero Toyota deberá de solventar el problema a todas esas unidades afectadas, donde el problema está localizado entre la manija exterior de la puerta y la cerradura, la cual por un error de diseño provoca que se quede un espacio.
La solución por parte de FAW-Toyota es clara, reemplazar las cerraduras de las puertas traseras, obviamente sin coste para el cliente, y añadiendo juntas adicionales para garantizar la seguridad adecuada. Mientras esto sucede, la marca recomienda no utilizar el vehículo como precaución.
Da la impresión de que a Toyota le han hechizado con el “mal de ojo”