Los trenes eléctricos a batería son la solución más económica para el transporte ferroviario
En el sector del transporte hay dos tendencias claras, por una parte los vehículos eléctricos y por otra parte los vehículos de hidrógeno.
Estas dos alternativas que se postulan como la movilidad del futuro se están enfrentando para posicionarse como opción ideal y dominante sobre el resto.
Actualmente, los vehículos eléctricos llevan la delantera respecto a los vehículos de hidrógeno, aunque estos últimos se esperan que se posicionen como opción para transporte pesado, ya sea barcos, trenes, camiones o incluso aviones.
Sin embargo, las primeras pruebas realizadas en Alemania con trenes de hidrógeno hacen que las opciones de trenes eléctricos (con o sin batería) sean la opción más óptima.
El coste de un tren de hidrógeno es un 80% superior al de un tren eléctrico
El pasado mes de septiembre, ya os adelantamos de que Alemania iba a poner en marcha una prueba piloto de usar trenes de hidrógeno en varias rutas. Dichas pruebas han ido teniendo lugar y ya se pueden obtener las primeras conclusiones de los resultados obtenidos.
Y podemos decir que la opción de trenes de hidrógeno ha sido la peor parada, supone un coste muy por encima de las opciones de trenes eléctricos y de los trenes eléctricos con batería.
El estudio desarrollado indica como puntos negativos de usar un tren de hidrógeno lo siguiente: Elevado coste de la infraestructura de repostaje(carga), baja eficiencia, alto consumo energético y elevado precio del hidrógeno.
Como punto positivo del uso de trenes de hidrógeno es que no requiere ningún tipo de adaptación en las líneas ferroviarias para su uso.
En una de las rutas que se han tomado como pruebas el coste operativo del tren de hidrógeno respecto al tren eléctrico con batería superaba el 80%.
Con estos datos, y al menos por el momento, Alemania descarta el uso de trenes de hidrógeno ya que operativamente y económicamente no son viables.
Probablemente en unos años la situación cambie, aunque por el momento la forma de transportarnos, al menos por línea ferroviaria es mediante el uso de trenes eléctricos.
Aunque el resultado en una primera instancia ha sido negativo, considero que se debe seguir investigando para no descartar la alternativa del hidrógeno.