Volkswagen ha dejado de fabricar la adaptación eléctrica de su popular Golf
Era cuestión de tiempo de que esto sucediera, de que Volkswagen anunciase el cese de producción del Volkswagen e-Golf, una versión puramente eléctrica de su modelo más popular, el conocido Golf.
Tras la puesta de largo del Volkswagen ID.3, por parte del fabricante alemán e incluso calificado por ellos mismos como el sustituto de la nueva era del Golf, es momento de pasar el testigo a este modelo puramente eléctrico y centrar todos los esfuerzos en él.
La adaptación eléctrica del Golf, se fabricaba en las instalaciones de Dresden, también conocida como la fábrica de cristal, una fábrica con más de 15 años de antiguedad y que se estrenó con el mítico Volkswagen Phaeton.
Actualmente, en la fábrica de cristal también se está produciendo y fabricando el ID.3, principal motivo por el que Volkswagen ha decidido cesar la producción del e-Golf para dedicar todos los recursos de la fábrica en aumentar la producción del ID.3.
El mítico Golf, quizás pueda gozar de una última generación o versión, la octava generación pero en una variante de combustión o como mucho híbrida, dejando de esta forma la exclusividad eléctrica a la gama ID de Volkswagen donde cuentan con dos importantes modelos, el anteriormente citada Volkswagen ID.3 y el ID.4, el cual acaba de iniciar las primeras entregas de este interesante SUV-Crossover.
Volkswagen e-Golf, el primer acercamiento a la era eléctrica
Volkswagen tiene mucho que agradecer y dar al Golf, no solo por su prestigio obtenido a lo largo de los años como coche de combustión, sino también por ser la primera experiencia de lanzar un coche totalmente eléctrico dentro de la marca.
Es cierto, que el Volkswagen e-Golf es una adaptación de la versión de combustión, sustituyendo el motor de combustión por uno eléctrico y montando una batería. Una batería de 35.2 kWh que ofrece una autonomía de unos 232 kilómetros bajo el ciclo WLTP.