WasteShark, el catamarán eléctrico que se alimenta de plástico
Hoy venimos a hablarte de una innovadora solución, a la que vez que interesante. Se llama WasteShark y básicamente es una Roomba marítima. En realidad, se trata de un catamarán totalmente eléctrico que tiene como misión eliminar basura y limpiar el agua. Se alimenta de plástico, escombros y todas esas otras cosas que desgraciadamente acaban en el mar, lagos, ríos,…
El creador de este catamarán eléctrico es Richard Hardiman, con experiencia en ingeniería y pasión por la sostenibilidad, que tuvo claro que tenía que construir algo como el WasteShark cuando vio a dos personas sacando basura del agua con una red de pesca en Sudáfrica. Aunando dos de sus grandes pasiones, creó el WasteShark en 2016, creando una nueva empresa y dejándose ayudar por PortXL.
Más en detalle, el WasteShark es capaz de navegar de forma autónoma durante 5 kilómetros, logrando recolectar más de 500 kg de basura. La forma que tiene de recoger los desechos que están en el agua, consiste en un diseño del propio catamarán que favorece la “ingesta” de toda esta basura y la almacena.
El WasteShark equipa dos motores eléctricos y es controlado remotamente. Durante su autonomía, que varía entre las 6 u 8 horas dependiendo de su control en modo autónomo o remoto, respectivamente, no solo engulle basura, ya que también se encarga de recolectar algas y otras plantas marinas, al mismo tiempo que recopila datos sobre la calidad del agua.
Actualmente el catamarán eléctrico WasteShark está prestando servicio en el río Támesis, donde hasta el momento ha conseguido eliminar el equivalente a más de 22.700 diarias.
Los Gobiernos de las diferentes partes del mundo deberían plantearse adquirir o alquilar un WasteShark para sanear las aguas de mares, ríos y lagos a nivel mundial. El WasteShark tiene un precio de 24.600 dólares en la opción de compra y 1.200 dólares en la opción de alquiler.
La mejor inversión que pueden hacer los gobiernos es invertir en soluciones como la de WasteShark para limpiar las aguas del planeta, si bien la mejor limpieza es no ensuciar.