Las prensas de gran tamaño, utilizadas por Tesla y ahora por más fabricantes, ofrecen mejoras importantes de tiempos y costes
En medio de la revolución de la movilidad eléctrica, diversas compañías tecnológicas están incursionando en la industria automotriz. Una de las más recientes y sorprendentes entradas es la del gigante chino Xiaomi, que ha revelado planes para lanzar un coche eléctrico en 2024.
Este proyecto no solo representa una expansión monumental para Xiaomi, sino que también añade un nuevo y emocionante contendiente al mercado de vehículos eléctricos.
El proyecto de Xiaomi ha generado una gran expectación, especialmente tras las recientes revelaciones de los medios chinos sobre el progreso de la compañía en este ámbito. Se informa que la construcción de la planta en Tongzhou, donde se fabricará este modelo, concluyó en septiembre pasado, lo que indica que la producción está en camino de iniciarse según lo planeado.
La planta albergará seis talleres dedicados a diversas etapas de la producción, incluyendo fundición, estampación, carrocería, pintura, montaje final y batería. En el taller de fundición a presión, pone un letrero «Xiaomi Super Large Die-casting» lo que nos da una idea de la intención de Xiaomi de utilizar grandes prensas de fundición similares a las empleadas por Tesla.
Según documentos recientes, Xiaomi está adoptando una arquitectura de 800 V que no solo permitirá desarrollar coches más sencillos y ligeros, sino que también habilitará cargas ultrarrápidas. Esto coloca al vehículo de Xiaomi en una posición ventajosa en términos de eficiencia de carga y rendimiento.
El primer modelo será una berlina familiar equipada con una batería de 101 kWh, que junto a un sistema de propulsión eficiente, podría alcanzar una autonomía homologada entre 800 y 900 km CLTC, cifras que lo sitúan entre los vehículos eléctricos con mayor autonomía en el mercado.
Además, se espera que haya versiones variadas del coche, incluyendo una variante eléctrica con extensor de autonomía que se lanzará después del modelo eléctrico puro. Esto demuestra una apuesta por la versatilidad y adaptabilidad a diferentes necesidades del consumidor.
Todavía está en el aire el rango de precios en el que Xiaomi situará su coche eléctrico. Sin embargo, si se posiciona en torno a los 200.000 yuanes, como el BYD Seal o el Tesla Model 3, o incluso más alto, apuntando a los 300.000 yuanes como NIO, está claro que Xiaomi busca competir en diferentes segmentos del mercado.
Con una planta de producción ya establecida y una tecnología prometedora bajo el capó, Xiaomi está bien posicionada para hacer una entrada impactante en el mercado de coches eléctricos en 2024. A medida que se revelen más detalles sobre este proyecto, el entusiasmo y la competencia en el sector de la movilidad eléctrica seguramente se intensificarán.
Xiaomi se alinea con Tesla en sus recursos de producción eficiente.